La cita de jefes de Estado y de Gobierno de los 22 países miembros de la también conocida como Comunidad Iberoamericana de Naciones, buscará dar una respuesta común a la crisis provocada por el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la pandemia de Covid-19.
Precisamente, el foro inaugurado en Soldeu, una localidad de este microestado europeo ubicado entre España y Francia, arrancó con un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas del letal virus, que desde hace más de un año azota con fuerza a la humanidad.
‘Mis primeras palabras son de apoyo y solidaridad para las víctimas de la pandemia, una terrible pandemia que marcará la historia del siglo XXI’, subrayó el jefe de Gobierno de Andorra, Xavier Espot, en su discurso de bienvenida.
Espot aseguró que la esperanza son las vacunas, pero de nada servirán si no llegan al brazo de todos los habitantes del planeta, advirtió.
Aludió el anfitrión a una de las demandas que saldrá de este encuentro de gobernantes latinoamericanos y de la península ibérica, la de un acceso universal, equitativo y justo a las vacunas para todas las naciones de América Latina y el Caribe.
A causa de la Covid-19, la vigesimoséptima edición del foro iberoamericano, nacido hace tres décadas, tiene lugar bajo un formato híbrido en el que solo se desplazaron al Principado los mandatarios de cuatro naciones.
Estas son España y Portugal, por su cercanía geográfica; y Guatemala y República Dominicana, anterior (2018) y próxima sede de la Cumbre, en 2022.
El resto de los representantes intervendrá por vídeoconferencia en la sesión plenaria de la reunión, que culminará este mismo miércoles.
Durante los encuentros previos a la Cumbre, varios presidentes de Latinoamérica criticaron la desigualdad en la inmunización contra el SARS-CoV-2.
Según la organización, 13 de los 19 mandatarios participarán de manera virtual.
Se excusaron los de Brasil, El Salvador, México, Nicaragua, Paraguay y Venezuela, y en su lugar lo harán otros funcionarios de esas naciones.
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