El gobernador estadual de Darfur Occidental, Mohamed Abdalá Alduma, manifestó que la medida se adoptó luego de que recientes enfrentamientos entre tribus árabes y comunidades Masalit en la ciudad de Al-Geneina provocaron además grandes afectaciones materiales.
También señaló que debido a esa situación resultaron desplazados miles de pobladores, los cuales pernoctan en espacios abiertos o en instituciones, como centros escolares.
La declaración de situación de desastre permite a las autoridades locales solicitar al gobierno central adicionales recursos materiales y financieros para las personas damnificadas y la reconstrucción a raíz de los actos violentos, detalló el funcionario.
En Al-Geneina se reforzaron las medidas de seguridad luego de que a principios de este mes los choques armados entre los mencionados grupos dejaron saldo de 144 fallecidos y 233 heridos, en tanto muchos otros civiles tuvieron que huir de sus hogares.
Sudán, considerado un país pobre, sufrió en los últimos tiempos los embates de choques intercomunitarios, los cuales, según diversas fuentes, tienen como trasfondo la lucha por el control de fértiles tierras para la cría de ganado o el desarrollo de la agricultura.
Tales enfrentamientos se acentuaron en la conflictiva región de Darfur, donde una guerra desatada en 2003 provocó 300 mil muertes y desplazó a unos 2,5 millones de civiles, según datos de Naciones Unidas.
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