De acuerdo con el ministro de Relaciones Exteriores, Yakub Kulhanek, en esta ocasión se trata de 63 funcionarios de la embajada rusa, junto a sus familiares.
Nosotros limitamos la cantidad de diplomáticos en la misión rusa en esta capital para ponerlo acorde al número de nuestros funcionarios que quedaron en Moscú, explicó el recién nombrado ministro.
Rusia solicitó el pasado domingo la salida de 20 funcionarios de la embajada checa, en respuesta a la declaración como persona non grata de 18 diplomáticos rusos en esta nación.
Además de intentar poner un ultimátum a Moscú para permitir el retorno de los diplomáticos expulsados, Praga también anunció en su momento una demanda contra el país euroasiático por su supuesta responsabilidad en un incendio ocurrido en 2014.
Las autoridades checas presentaron acusaciones contra la seguridad y la inteligencia militar rusas por estar supuestamente involucradas en el siniestro en un almacén de municiones, en la localidad checa de Vrbetice.
En la cancillería rusa consideraron tales acusaciones de desatinadas y sin base alguna, después que la propia justicia de este país presentó en su momento cargos contra una empresa búlgara encargada del arriendo del local afectado.
Praga intento, sin éxito, que los 28 miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte se unieran esta jornada a su práctica de expulsión de diplomáticos rusos.
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