‘Los clubes presentes han rechazado por unanimidad y enérgicamente los planes de creación de esta competición. Todos los clubes creen firmemente en el mérito deportivo como único criterio para poder clasificarse para las competiciones internacionales a clubes a través de las respectivas ligas nacionales’, precisaron los planteles en un comunicado.
Según el directivo, la oposición mostrada de forma global al proyecto reveló que una liga europea cerrada y elitista es ‘inviable y no deseada’.
Las reacciones que se han visto en toda Europa demuestran cuán importante es un ecosistema abierto para el fútbol y la comunión con los aficionados, añadió el texto firmado por todos los conjuntos salvo Atlético de Madrid, Barcelona y Real Madrid.
Esa tríada formó parte de los 12 fundadores de la iniciativa frustrada tras la renuncia de 10 de ellos, menos la escuadra merengue y la catalana.
El entrenador del Everton inglés, el italiano Carlo Ancelotti, recordó que la cultura deportiva en Europa es diferente a los deportes estadounidenses para expresar su rechazo a la iniciativa.
‘En Estados Unidos, el deporte es diferente. El deporte es entretenimiento. En Europa vivimos con más pasión. Cuando crezcamos, queremos vencer a nuestros vecinos. Crecimos de manera diferente…’, aseveró.
Por su parte, el técnico rumano Mircea Lucescu, del Dinamo de Kiev, recordó que los trabajadores mineros de Inglaterra jugaban al fútbol en el pasado y no quería que la disciplina se convirtiera en un juguete para los inversores adinerados de Estados Unidos.
‘El proyecto mata el espíritu de este hermoso juego. El fútbol es una lucha, es una competición. Debería haber equipos pequeños y equipos fuertes ahí’, aseguró el entrenador, de 75 años.
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