De acuerdo con una declaración del portavoz de esa misión diplomática a la cual tuvo acceso Prensa Latina, Faller acusó ‘sin fundamentos y con ataques maliciosos’ a China, ‘a lo que nos oponemos con firmeza’. El militar norteamericano, entrevistado por el Listín Diario, dijo que China no es una democracia, no respeta los derechos humanos y tampoco protege el estado de derecho.
En la declaración, la misión diplomática argumenta que la democracia por sí misma no tiene un modelo fijo, Estados Unidos tiene una democracia al estilo estadounidense y China tiene la suya a su propio estilo.
La democracia socialista con peculiaridades chinas es popular y de consultas, cuyo núcleo consiste en que el pueblo es el dueño del país, explica.
Asimismo, precisa que todos los países tienen derecho a elegir diferentes vías de desarrollo de acuerdo con sus propias realidades nacionales, ‘China no impondrá su sistema democrático ni sus valores a otros países, al mismo tiempo, salvaguarda con firmeza su propio sistema político y sus propios valores’.
Nos oponemos tajantemente al uso frecuente de la democracia y los derechos humanos por la nación del norte para acusar y desacreditar a China e interferir en asuntos internos de nuestro país, puntualiza el texto.
Por último, el documento señala que los logros del desarrollo y el progreso de los derechos humanos en el país asiático tienen un amplio reconocimiento a nivel mundial, mientras en Estados Unidos prevalecen la discriminación racial y la ejecución violenta de la ley.
Lo que corresponde a Estados Unidos es reflexionar sobre sus propios problemas de democracia, derechos humanos y justicia, ‘en lugar de meter la pata en asuntos de otros países’, concluye la declaración de la misión diplomática china.
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