Las autoridades reportaron interrupciones en las rutas hacia esos territorios centro-orientales, donde también complican la situación las crecidas de muchos de los numerosos ríos por precipitaciones desde la madrugada.
Fuertes corrientes arrastran vehículos y cierran las rutas con todo tipo de obstáculos arrastrados por las aguas, mientras las autoridades anuncian más precipitaciones para el fin de semana.
El Comando Departamental de Policía suspendió los viajes en dirección al este y prohibió el paso hacia zonas inundadas, en tanto la Administradora de Carreteras envió equipos y personal para remover los obstáculos.
Los desbordamientos de ríos de esa región como el Chimoré y el Ivirgarzama figuran entre los que ocasionan mayores afectaciones, mientras la vía desde Cristal Mayu está cerrada por agua, lodo, piedras y troncos de árboles.
Una caravana de tres vehículos con 50 pasajeros quedó atrapada por los caudales del Cesarzama y el Jota, que cubrieron la carretera interdepartamental Santa Cruz–Cochabamba por el lado de Chimoré, según las fuentes.
El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, comunicó que ese cuerpo rescató a familias aisladas por las precipitaciones de la víspera en la localidad de Ivirgarzama, en el Trópico de Cochabamba.
Las labores de salvamento fueron coordinadas con personal de una base naval de la zona y autoridades locales que solicitaron respuesta inmediata por la gravedad de las inundaciones, explicó el funcionario.
Fuertes granizadas en los municipios cochabambinos de Omereque y Raqaypampa causaron daños a mil 500 familias y a 946 hectáreas de cultivos, según el secretario de la Madre Tierra de la Gobernación, Edver Flores.
‘Estos fenómenos naturales están ocurriendo de forma muy recurrente y afectan tanto la agricultura, como techos y paredes de las casas y cristales de los vehículos’, lamentó el funcionario.
Según Flores, resultaron siniestrados en especial los sembrados de papa, sandía, hortalizas, papaya y cebolla, con sensibles pérdidas financieras y otras que aun se calculan.
El servicio de Hidrología y Meteorología informó también serios daños en el departamento de Santa Cruz, donde el río Ichilo registró una crecida de 13,89 metros; el Yapacaní de 3,5 y el Piraí de 4,45.
Ese organismo tiene activada la alerta naranja para las citadas regiones y pronostica que seguirán en el país las lluvias y tormentas eléctricas, entre moderadas a fuertes.
La entidad especializada estimó acumulados de precipitaciones de entre 60 y 90 milímetros, desde la tarde de este sábado hasta la noche del domingo.
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