Tal criterio busca proteger la salud de los empleados y garantizar la continuidad de las operaciones de las empresas, señaló un informe publicado este martes.
El reporte apareció en ocasión del Día Internacional de la Salud y la Seguridad Laboral.
La OIT advierte que para ello se requerirán inversiones en infraestructuras, cuando esto debe hacerse como parte de los planes nacionales de preparación para emergencias.
Según datos citados por la OIT, siete mil trabajadores de la sanidad murieron desde que surgió la Covid-19 (diciembre de 2019), mientras una plantilla de 136 millones de sanitarios y trabajadores sociales están en riesgo de contraer la enfermedad en el cumplimiento de sus tareas.
Calculan que una media del 14 por ciento de todos los infectados por el virus SARS-CoV-2 son personas relacionadas de una u otra manera con el sistema sanitario.
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