Procedente de la planta de Pfizer en Puurs, Bélgica, el cargamento llegó al aeropuerto internacional de Viracopos, municipio de Campinas, en el estado de Sao Paulo.
Tal envío emergió del acuerdo firmado en marzo entre el Ministerio de Salud y la farmacéutica norteamericana para la adquisición y entrega de 100 millones de porciones de antídotos antes de que finalice el tercer trimestre.
‘Conseguimos anticipar, en el calendario previsto anteriormente, de los 100 millones de dosis, dos millones de dosis de la vacuna de Pfizer que reforzarán nuestro calendario de vacunación’, afirmó el 14 de abril el ministro de Sanidad, Marcelo Queiroga.
La vacuna de Pfizer está registrada para su uso permanente por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria y la inmunización puede aplicarse en personas de 16 años o más, en dos porciones, con un intervalo de 21 días entre ellas.
Su logística de distribución, organizada por la cartera de Sanidad, tiene en cuenta las bajas temperaturas de refrigeración de las cantidades que llegaron a Brasil almacenadas en cajas a una temperatura de menos 70 grados centígrados.
La previsión es que el reparto para las 27 capitales de estados comience mañana y el sábado, en una división proporcional.
Hasta la fecha los dos antídotos que se aplican en Brasil son los elaborados por la Universidad de Oxford (Reino Unido) en asociación con la empresa anglo sueca AstraZeneca y CoronaVac, de la biofarmacéutica china Sinovac.
Ambos tienen autorización de uso de emergencia y no registro definitivo, y se producirán también en Brasil gracias a acuerdos de transferencia de tecnología entre los fabricantes y las instituciones brasileñas (Fiocruz y Butantan).
Por el momento, las negociaciones con Pfizer no incluyeron el traspaso de know-how, por lo tanto, no se fabricará en territorio nacional.
El gigante suramericano acumula hasta la fecha 401 mil 186 pérdidas de vidas y 14 millones 590 mil 678 infectados por el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19.
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