De acuerdo con un breve comunicado de esa entidad, informará sobre la cifra exacta del nivel actual de habitantes cuando publique los resultados del censo, desarrollado desde noviembre pasado.
El Buró reaccionó así a un material del diario estadounidense Financial Times, que habló acerca del primer declive en la población china en cinco décadas.
A juicio de expertos locales, la reducción comenzaría el año próximo y el Gobierno podría ajustar más las políticas, flexibilizar o eliminar por completo la planificación familiar e introducir nuevos incentivos para alentar los nacimientos.
Coinciden en las secuelas económicas de tener menos ciudadanos, pues implicará una caída en la fuerza laboral, las capacidades de innovación e inversiones, así como una mayor presión financiera para los jubilados.
Cálculos preliminares del Ministerio de Seguridad Pública mostraron que en 2020 los nacimientos en China decrecieron 15 por ciento, lo cual encendió las alarmas porque representa la caída por cuarto año consecutivo.
Específicamente, dicho organismo contabilizó la llegada al mundo de 10 millones de bebés durante el año pasado, o sea, 1,79 millones menos respecto a 2019.
También registró la continua desproporción en el sexo, pues el 52,7 por ciento de los neonatos fueron varones.
En 2016 China cesó la política sobre el hijo único y tuvo 17,86 millones de bebés. Pero en los años subsiguientes notó un descenso permanente y observadores advierten ya sobre el cruce de la línea roja en el tema demográfico.
Aparte de trabajar en iniciativas de impulso a los embarazos, el Gobierno pondrá atención al desbalance entre hembras y varones, con el combate a ilegalidades como el aborto selectivo, el alquiler de vientres y la falsificación de certificados de nacimientos.
mem/ymr