Las pláticas para la reunificación de la isla de Chipre, con una mayoría helénica en el sur y una turca en el norte, carecieron de algún resultado positivo, reconocieron representantes de la ONU, citados aquí por la televisión local.
El dirigente turcochipriota Ersin Tatar y el grecochipriota Nikos Anastasiadis, celebraron tres días de encuentros en busca de relanzar un proceso para lograr la reunificación de la pequeña isla, situada en el mar Mediterráneo.
La porción sur de Chipre es la única reconocida internacionalmente y pertenece a la Unión Europea (UE), mientras la República Turca del Norte de Chipre (RTNC) solo tiene una existencia legal para Ankara.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, intentó sin éxito convencer a Tatar y Anastasiadis para resolver un dilema de más de cuatro décadas.
La dirección del RTNC considera agotados los esfuerzos por crear un ente unido binacional y estima necesario hablar de la convivencia de dos estados con reconocimiento mundial, algo que está muy alejado de la posición grecochipriota.
En 1974, tropas turcas ingresaron en el norte de la referida isla mediterránea bajo el argumento de proteger a la población turcochipriota, tras un golpe de estado de militares grecochipriotas, apoyados por Atenas.
La presencia bélica turca dio paso poco después a la RTNC, reconocida por Ankara en 1983.
Guterres, de su lado, prometió una nueva reunión con el mismo propósito, a la cual también asistirían delegaciones de Grecia, Turquía y Reino Unido.
En 2004, la UE aceptó el ingreso de Chipre, pero solo de su porción sur, de mayoría grecochipriota, tras un fracaso entonces de negociaciones para reunificar la isla, antes de su entrada al bloque comunitario.
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