Desde la estación de ferrocarril de la ciudad de Filadelfia, Pensilvania, el mandatario apuntó que la compañía Amtrak, de dicho medio de transporte, abre enormes oportunidades y lleva de un sitio a otro a los viajeros por el centro y el norte de la parte este del país.
En un evento a propósito de los 50 años de la referida entidad, Biden insistió en que el Congreso debe aprobar su iniciativa, la cual recibe el rechazo de legisladores republicanos, quienes defienden una propuesta de menos valor.
A juicio de Tim Scott, senador del partido rojo, la alternativa del jefe de la Casa Blanca es un ‘enorme despilfarro gubernamental’ y criticó que gran parte se prevé que sea financiada con subidas de impuestos a las empresas y los contribuyentes.
Varias veces este mes, Biden defendió su plan como forma de asegurar el liderazgo de Estados Unidos a nivel mundial, de la manera, recalcó, ‘en la cual lo ha hecho históricamente’.
No existen los puentes republicanos ni los aeropuertos demócratas, expuso el jefe de Estado en un discurso en la Casa Blanca el último 7 de abril.
La opción del gobernante persigue modernizar el transporte, los sistemas de comunicaciones y los edificios, financiar la innovación y la investigación, e impulsar algunos programas sociales.
Mientras, diferentes voces afirman que este plan de Biden, su segunda iniciativa legislativa importante, parece hasta ahora poco probable que obtenga más apoyo bipartidista que el primero, el paquete de ayuda contra la Covid-19 por 1,9 billones de dólares.
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