De acuerdo con versiones del diario digital Spisak, Zeman, quien puso en duda la versión oficial del ejecutivo de una implicación en el incidente de servicios de seguridad foráneos, presuntamente se reunió en Dusambé con un general tayiko.
El encuentro tuvo lugar a finales de noviembre de 2014, casi un mes después de la explosión en el almacén de municiones de la localidad de Vrbetice, ocurrida el 16 de octubre de ese año, afirmó la publicación.
La Fiscalía muestra interés, sobre todo, en la inclusión en la delegación presidencial del dueño de la compañía Imex, Peter Bernatik. Esa firma arrendó las instalaciones del polvorín para guardar allí armamentos y municiones, destacó Spisak.
Siempre de acuerdo con la publicación digital, un general tayiko le solicitó permitir el paso al fortín en Vrbetice de dos supuestos agentes rusos que ahora Praga pretende presentar como responsables del suceso.
Precisamente, una acusación, que Moscú considera desatinada e infundada, del gobierno checo sobre la implicación de la seguridad y la inteligencia militar rusas, provocó la crisis diplomática entre ambas naciones.
El pasado día 17, la cancillería de esta nación anunció la expulsión de 18 diplomáticos del gigante euroasiático, a lo cual el Kremlin respondió con la declaración de persona non grata de 20 funcionarios de la embajada checa.
A ello siguieron un intercambio de demandas para que decenas de diplomáticos abandonaran las respectivas embajadas en esta capital y Moscú, lo cual tensó aún más la crisis de las relaciones entre los dos Estados.
Zeman dijo esta semana que, a diferencia de lo declarado por el primer ministro Andrei Babis, existen otras versiones del incidente en Vrbetice, incluida una posible negligencia, y demandó una investigación exhaustiva de los hechos.
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