Con una mayoría inédita del oficialismo, la nueva Asamblea fue instalada en el Salón Azul del Órgano Legislativo, con el mandato constitucional de legislar, elegir funcionarios, aprobar préstamos y presupuesto.
Ernesto Castro, exsecretario privado del presidente Nayib Bukele, se perfila como eventual titular del Parlamento unicameral de esta nación centroamericana.
El oficialista partido Nuevas Ideas cuenta con 55 diputados afiliados y uno en coalición con la Gran Alianza para la Unidad Nacional (GANA), el partido que aupó a Bukele para ganar las presidenciales de 2019.
La transición se caracterizó por la ausencia de actos protocolares y la nula comunicación entre la administración saliente y la entrante, amén del trasiego de mobiliario, insumos y equipos en las últimas horas.
La mayoría casi total del oficialismo y la irrelevancia de la oposición divide a la opinión pública entre quienes temen a prácticas autoritarias y quienes vislumbran un futuro de sintonía entre los poderes del Estado.
El ingreso de los medios de comunicación fue restringido, y solo el equipo de la televisión estatal y un grupo de ‘youtubers’ accedieron al Salón Azul, lo cual cuestionado por la Asociación de Periodistas de El Salvador.
Si bien la agenda parlamentaria aún es incierta, trascendió que la Ley de Aguas y la aprobación de más deuda para el plan de seguridad Control Terriotiral estarán entre las prioridades de la legislatura.
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