El exmandatario batalló en los últimos tiempos con complicaciones de salud, incluida una infección en la sangre, dijo su hija, la exsenadora Melinda Romero Donnelly.
Romero Barceló, cuyo deceso se produce el mismo día en que murió en 2019 el exgobernador Rafael Hernández Colón, figura emblemática del Partido Popular Democrático (PPD) con el que mantuvo agrios choques en su carrera política de más de medio siglo.
Además de ser gobernador de Puerto Rico (1977-1985), previamente ocupó la alcaldía de San Juan (1969-1977) y, luego, se desempeñó como comisionado residente en Washington de 1993 a 2001.
Romero Barceló fue responsabilizado por la izquierda puertorriqueña de los asesinatos de Arnaldo Darío Rosado Torres, de 25 años, y Carlos Enrique Soto Arriví, de 19, el 25 de julio de 1978 en el Cerro Maravilla, en Villalba.
Ambos fueron llevados hasta el lugar por el agente encubierto Alejandro González Malavé con el supuesto objetivo de volar las torres del canal 7 de televisión y los ejecutaron integrantes de la antigua División de Inteligencia de la Policía, que se dedicaba a perseguir a los independentistas.
Romero Barceló supo de la muerte de los jóvenes cuando estaba en la tarima en Bayamón, municipio contiguo a San Juan, para conmemorar la efemérides del 25 de julio, por lo que aprovechó para declarar ‘héroes’ a los autores de las ejecuciones.
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