Al comparecer para la lectura de su sentencia ante la jueza federal Silvia Carreño-Coll, en el tribunal federal en el sector capitalino de Hato Rey, la convicta secretaria de la exlegisladora Charbonier, del anexionista Partido Nuevo Progresista (PNP), la describió como “un lobo vestido de oveja”.
Una vez extinga su condena en prisión, la exasistenta legislativa de la otrora poderosa Charbonier cumplirá tres años de libertad supervisada.
De momento, la joven secretaria permanecerá en libertad bajo fianza hasta que el Negociado de Prisiones de Estados Unidos le informe el complejo correccional al que se entregará en la nación norteña.
La fiscal federal Kathryn Fifield estableció en sala cómo Acevedo-Ceballos participó en el esquema, a la vez que le atribuyó beneficiarse de la corrupción, cuando su salario se incrementó de mil 600 dólares mensuales a ocho mil dólares, similar al del entonces presidente de la Cámara de Representantes, Carlos Johnny Méndez, también del PNP.
“Mi error fue dejar que una persona, un lobo vestido de oveja, entrara a mi vida, a mi mente, a mi corazón y que pensara que por eso podía manipularme y hacer conmigo lo que quisiera y, más aún, que se aprovechara de mi gran corazón y no supiera valorarlo”, dijo, esta vez en referencia a Jonathan Alemán, con quien mantuvo un romance.
El director de la oficina legislativa de Charbonier cooperó con el Buró Federal de Investigaciones (FBI), al extremo de grabar llamadas telefónicas de Acevedo-Ceballos, la cual reveló que confió en él, al punto de entregar su sentimiento “a la persona equivocada”.
El resto de los cargos, tales como conspiración, hurto de fondos federales y fraude electrónico a servicios honestos fueron retirados como parte del acuerdo que permitió el arresto el 17 de agosto de 2020 de Charbonier, su esposo Orlando Montes Rivera y su hijo Orlando Montes Charbonier.
El hijo del matrimonio, quien se libró de ir a juicio al acogerse a un programa de desvío en Texas, donde reside, tras un acuerdo con la Fiscalía Federal.
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