Abdala, desarrollado por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), cerró el 1 de mayo el ciclo de vacunaciones también de tres dosis, pero en un diseño corto, de cero, 14 y 28 días.
Corresponde a partir de ahora evaluar la aparición de casos positivos con infección sintomática, explicaron sus desarrolladores. De esta manera podrán comparar las proporciones entre el grupo vacunado y el que recibió placebo.
La fase III del ensayo clínico con Abdala comenzó el lunes 22 de marzo en 20 sitios clínicos y 44 vacunatorios de las provincias de Santiago de Cuba, Guantánamo y Granma, ciudades que transitan por un complejo escenario epidemiológico.
Mientras, Soberana 02, del Instituto Finlay de Vacunas y primer candidato de la isla en entrar en fase III de ensayos, dará continuidad a sus investigaciones con la aplicación de la tercera inyección para quienes están incluidos en el esquema de dos dosis de la formulación y una de refuerzo, de Soberana Plus.
De manera paralela, en la capital, se llevará adelante a partir de esta jornada un estudio poblacional de intervención, que incluirá a un millón 700 mil personas, sobre todo en aquellos municipios no incluidos en la fase III de Soberana 02.
La idea es lograr una inmunización pero de manera escalonada en grupos de riesgo, explicaron en varios momentos miembros de la comunidad científica.
La estrategia de vacunación está en línea con los requerimientos de la Organización Mundial de la Salud, de llevar adelante estudios paralelos al realizado en fase III, siempre que se demuestre la seguridad de las formulaciones candidatas.
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