De esta manera, la nación del Pacífico se sumaría a la ‘burbuja’ de viajes implementada por el gobierno de Jacinda Ardern con la vecina Australia desde hace dos semanas.
Significará que las familias pueden reconectarse, los acuerdos comerciales reanudarse y los kiwis estarían en condiciones de tomarse unas vacaciones de invierno muy bienvenidas y apoyar el sector turístico y la recuperación de las Islas Cook, dijo Ardern.
No obstante, el acuerdo no implica la libre circulación entre Australia, Nueva Zelanda y las Islas Cook, pues los viajeros australianos que deseen tomar un descanso en el paraíso del Pacífico deberán pasar 14 días en este país antes de ir a Rarotonga.
Ardern explicó que no tendría objeciones a un verdadero arreglo triangular, pero que sería un asunto del gobierno de las Islas Cook si se abrirían a Australia sin la estadía de Nueva Zelanda.
Como se trata de uno de los pocos países libres de la Covid-19, a los habitantes de las Islas Cook se les ha permitido ingresar a Nueva Zelanda sin una estadía de 15 días en cuarentena desde enero.
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