Un informe de la industria detalló que en el período analizado el país envió al exterior 10,7 millones de equipos y facturó 20 millones de yuanes (alrededor de 3,09 millones de dólares).
La producción de los principales fabricantes de bicicletas eléctricas subió 86,3 por ciento y se espera cierren 2021 con 80 millones de unidades.
China registra un auge en la demanda de sus ciclos desde hace justo un año y, por ejemplo, entre los meses de junio, julio y agosto pasados el volumen de envíos superó los mil millones de dólares, la primera vez en 25 años que alcanzó tal cifra en un trimestre.
Entre las naciones de destino están Reino Unido, Australia, Estados Unidos, India y Países Bajos.
La situación estimuló a más empresas a incursionar en el negocio y a mediados de 2020 China registró a 18 mil 538 nuevos fabricantes de los populares ciclos, indicó el sitio Tianyancha.
Mientras, firmas veteranas como Shanghai Phoenix dejaron de recibir pedidos hasta el verano de 2021 y su personal trabaja horas extras para cumplir con las órdenes tomadas.
Analistas atribuyen la buena racha al cierre de fábricas en el exterior, pero también a que las personas optan por las bicicletas para mantener el distanciamiento social y de paso ponerse en forma tras los períodos prolongados de cuarentena por la Covid-19.
Además, citan el factor medioambiental, pues cada vez más países amplían las campañas de fomento a hábitos amigables con el entorno. mem/ymr
