El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) condenó la violencia desatada por la administración del presidente Iván Duque, a la cual responsabilizó de violar los derechos de quienes protestan pacíficamente contra medidas antipopulares y neoliberales.
Un comunicado del PSUV expresa su solidaridad con el pueblo colombiano y advierte que los lamentables hechos acontecidos en la nación vecina es responsabilidad también del exmandatario Álvaro Uribe (2002-2010) por dar ‘la orden al ejército y la policía para masacrar al pueblo’.
Lamenta la complicidad del Grupo de Lima, la Unión Europea, la Organización de Estados Americanos (OEA) y su secretario general, Luis Almagro, a quien califica como títere del imperialismo norteamericano.
Por otra parte, el expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019) rechazó en su cuenta de Twitter la represión policial y militar contra el paro nacional en Colombia.
Morales destacó que las reivindicaciones sociales deben dar paso a cambios estructurales, mientras recordaba que la represión estatal en ese país solamente puede entenderse por la presencia de bases militares de Estados Unidos, la complicidad de Almagro y la OEA.
El gobierno de Chile lamentó la pérdida de vidas y los heridos registrados al cierre de la novena jornada de protestas en varias ciudades colombianas y rechazó categóricamente el vandalismo y la violencia, cualquiera que sea su origen, según una declaración oficial.
Desde España, el partido Izquierda Unida deploró de forma enérgica lo que calificó de brutal represión lleva a cabo por el Gobierno de Duque contra el pueblo y expresó su apoyo a las protestas populares.
Por otra parte, los legisladores alemanes Uwe Kekeritz y Heikel Hänsel enviaron al jefe de Estado colombiano una carta para manifestar su preocupación sobre la crisis y lo instaron a llevar a los responsables de la represión ante la justicia.
Los firmantes del texto dan cuenta también de los casos de agresión sexual contra mujeres y ataques contra misiones observadoras, defensores de derechos humanos y periodistas por parte de los uniformados.
Desde el 28 de abril la Defensoría del Pueblo de Colombia confirmó 24 muertes y 89 personas presuntamente desaparecidas al cierre de ayer, así como verificó de la aparición de 38 en articulación con la Fiscalía.
Por otra parte, la organización no gubernamental Temblores reveló este jueves un informe con mil 728 casos de violencia cometidos por la fuerza pública, entre ellos, 234 víctimas de atropello físico, 934 detenciones arbitrarias y 11 víctimas de agresión sexual.
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