En un comunicado oficial la organización se solidarizó además con el hermano pueblo de Colombia, con la sangre de quienes solo alzan su voz, pero reciben la descarga de fusiles.
El PSUV advirtió que todo lo que sucede en esta nación vecina es responsabilidad, ‘del narcogobierno de Iván Duque y su mentor líder Álvaro Uribe, que dieron la orden al ejército y la policía para masacrar al pueblo’.
Lamentaron la complicidad del Grupo de Lima, la Unión Europea, la Organización de Estados Americanos (OEA) y su secretario general, Luis Almagro, a quien califican como títere del imperialismo norteamericano, ‘nefasto sujeto que solo dedica su tiempo a generar acciones injerencistas, arbitrarias e ilícitas contra la soberanía de la patria y pueblo de Venezuela’.
Los socialistas venezolanos exhortaron a Naciones Unidas a frenar la barbarie y la masacre en Colombia, porque de lo contrario, acota el documento, estarían sumándose a quienes son cómplices de lo que allí sucede.
Subrayaron que el uso de las armas es parte de la agenda genocida de agresiones sistemáticas implementadas en contra del pueblo hermano colombiano bajo el amparo del gobierno de los Estados Unidos.
‘Sepan, el imperialismo y quienes guardan silencio ante lo que sucede, que en las calles de la hermana nación hay un pueblo unido convertido en muro infranqueable de moral y dignidad comprometido con el respeto a su soberanía, integridad y derechos (…)’, señaló el comunicado.
Las movilizaciones en Colombia comenzaron hace nueve días, pero lo que en un principio fue una demanda pacífica en rechazo a la reforma tributaria propuesta por la administración de Duque, se ha convertido en el detonante de la situación social y política del país.
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