El mayor Kaung Htet San, portavoz del consejo militar gobernante, dijo en una sesión informativa televisada que Myanmar ‘cooperaría con respecto a ese enviado’ cuando se haya logrado un cierto nivel de seguridad y estabilidad.
Según la fuente, las autoridades pretenden crear una situación estable antes de permitir la visita, parte de un consenso de cinco puntos acordado por los líderes regionales el mes pasado.
Durante la cumbre emergente del bloque efectuada en Yakarta se pidió el cese de la violencia, lo cual sería verificado por este enviado.
Myanmar vive una situación inestable desde que los militares asumieron el poder el pasado 1 de febrero, alegando irregularidades en las elecciones de noviembre anterior.
La Comisión Nacional Electoral desestimó sus reclamos, y desde entonces casi a diario se suceden manifestaciones que piden el regreso de la democracia.
Las protestas han sido reprimidas de manera violenta, y según organizaciones locales la cifra de muertos supera los 750, y los detenidos suman más de tres mil 400.
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