De esa forma, tales grupos previamente registrados podrán nombrar candidatos para ocupar los 101 escaños del parlamento.
La presidenta de Moldavia, Maia Sandu, disolvió el pasado 28 de abril el parlamento y convocó a una justa anticipada, después que el Tribunal Constitucional declarara ilegal el estado de emergencia aprobado en el legislativo para el enfrentamiento a la Covid-19.
‘Firmé un decreto de disolución del Parlamento. Con esta decisión allanamos el camino para que los ciudadanos puedan elegir un nuevo Parlamento. El poder está ahora en sus manos’, explicó la mandataria en una comparecencia televisiva.
El decreto parlamentario declarado ilegal establecía el estado de emergencia por 60 días -hasta el 30 de mayo, y mediante este se imponían cuarentenas, un régimen especial de entrada y salida del país, y la prohibición de numerosos eventos, así como la posibilidad de movilizar a los ciudadanos para realizar obras públicas o requisar bienes.
Dicha medida fue aprobada por 52 de los 101 diputados.
Sandu, del partido Acción y Solidaridad, asumió el cargo en diciembre pasado en sustitución de Igor Dodon.
La fuerza gobernante apenas tenía 15 asambleístas, pero algunas encuestas le aseguran una mayoría absoluta de realizarse otros comicios, lo cual le permitiría impulsar medidas y leyes en el Parlamento moldavo.
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