La denuncia, presentada ante el tribunal de París por Utopía56, Niños de Afganistán, exiliados, cargos electos y voluntarios que trabajan con migrantes, acusa a los gobernadores de ‘complicidad en la destrucción, la degradación y el deterioro’ durante el violento desalojo de dos campamentos de extranjeros el pasado mes de noviembre en las afueras de París y en la misma capital.
El texto contempla también el uso ‘desproporcionado’ de la fuerza durante estas dos operaciones policiales llevadas a cabo en el lapso de una semana, así como el ‘robo’ y la confiscación de tiendas de campaña y sacos de dormir puestos a disposición de los refugiados.
Demandantes y abogados creen que hubo ‘premeditación’ por parte de las autoridades, que actuaron de forma ‘estructurada’ y ‘jerárquica’ y que ‘todo estaba preparado’, dijo Yann Manzi, fundador de Utopia56.
Durante los desalojos se utilizaron gases lacrimógenos, granadas de aturdimiento y material antidisturbios de forma indiscriminada, lo que provocó que el mismo ministro del Interior, Gérald Darmanin, hablara en ese momento de ‘imágenes impactantes’ y pidiera una investigación sobre el uso de la violencia policial, al igual que la fiscalía de París.
Los denunciados son los prefectos de París, Didier Lallement, de Sena Saint-Denis, Georges-Francois Leclerc, y el de la región capitalina, Marc Guillaume.
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