Los participantes, portando banderas de Yugoslavia y réplicas del estandarte soviético izado un día como hoy de 1945 en el Reichstag, realizaron una peregrinación al monumento de la Llama eterna y en la Tumba a los Libertadores de Belgrado para rendir tributo a los guerrilleros y los soldados del Ejército Rojo caídos en esa contienda.


Durante el día se realizaron múltiples actos de conmemoración por el 76 aniversario del Día de la Victoria y por los 80 años del inicio de la Segunda Guerra Mundial, que incluyeron un concierto y un espectáculo de fuegos artificiales, además de una salva de artillería.
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