De acuerdo con el sondeo de opinión, el 23 por ciento de los ciudadanos que respalda la celebración de la cita bajo los cinco aros rechazó la asistencia de público en las sedes; en tanto, solo el 16 por ciento apoyó la reducción del número de espectadores.
Sin revelar el número de encuestados, la investigación realizada por el Yomiuri Shimbun entre el 7 y el 9 de abril pasado evidencia la incertidumbre sobre la organización de la justa estival, luego de extender el estado de emergencia en Tokio y otras tres áreas hasta finales de mayo debido al aumento de casos de la Covid-19.
En medio de este escenario, el primer ministro Yoshihide Suga reiteró que todavía es posible albergar los Juegos, aplazados por un año ante el impacto de la pandemia y reprogramados entre el 23 de julio y el 8 de agosto entrante.
Una de las estrellas de la natación japonesa, Rikako Ikee pidió al público mostrar paciencia y apoyo a los atletas en medio de los crecientes llamados para que se retiren de los Juegos de Tokio debido a la Covid-19.
Según The Japan News, hasta el sábado último se han recogido más de 270 mil firmas en una petición en línea que pide la cancelación del certamen multideportivo de la capital nipona.
En este sentido, el jefe de emergencia de la Organización Mundial de la Salud calificó a Tokio como ‘altamente competente’ para tomar decisiones sobre cómo organizar los Juegos, evitando al mismo tiempo la mezcla social que propagaría el virus.
Como medida de precaución, los eventos en la justa olímpica acontecerán sin espectadores extranjeros; mientras, el Comité Organizador decidirá el próximo mes si los fanáticos japoneses podrán ingresar a los escenarios de competencia.
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