El portavoz de la presidencia turca, Ibrahim Kalin, responsabilizó a las autoridades israelíes de los más recientes enfrentamientos violentos que dejaron cientos de heridos en la Explanada de las Mezquitas.
Los ataques contra palestinos en Jerusalén deben cesar y el gobierno de Benjamín Netanyahu está llamado a impedir a los ocupantes y a los colonos entrar en la santa Mezquita de Al Aqsa, destacó Kalin a través de su cuenta en Twitter.
De su lado el director de comunicación de la presidencia turca, Fahrettin Altun, demandó a la comunidad internacional ‘poner a Tel Aviv en su sitio’.
Hacemos un llamamiento al mundo musulmán. Es hora de decir alto a los ataques cobardes y tiránicos, publicó Altun en la misma red social.
Ambas exhortaciones suceden tras una jornada en la que cientos de palestinos resultaron heridos durante enfrentamientos contra las fuerzas de seguridad israelíes y tras un fin de semana de disturbios en Jerusalén.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, calificó el sábado a Israel de Estado ‘terrorista cruel’.
Mientras el ministro de Asuntos Civiles de Palestina, Hussein al Sheikh, consideró la invasión de policías a la mezquita de Al Aqsa como un crimen atroz, según la agencia de noticias WAFA.
La violación de ese lugar de oración es un crimen de los ocupantes y la dirección palestina examina todas las opciones para responder a la agresión, anunció el titular.
A fines de la semana pasada la ONU pidió el ‘cese inmediato’ de las expulsiones forzadas de palestinos de Jerusalén oriental y advirtió que estas podrían considerarse crímenes de guerra según las convenciones internacionales vigentes.
En ese contexto, la Unión Europea instó al gobierno de Netanyahu a detener los planes de expandir sus asentamientos, así como el desalojo forzado de la población autóctona, hechos que calificó de ilegales a tenor con la ley internacional.
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