En un documento, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó su preocupación por la creciente ola de violencia desatada en Cisjordania y Jerusalén Oriental, reseñaron medios de prensa locales.
De acuerdo con ese organismo humanitario, que citó datos ofrecidos por la Sociedad de la Media Luna Roja de Palestina, como consecuencia de las arremetidas de los cuerpos de seguridad israelíes en esos territorios palestinos ocupados, resultaron heridas más de mil 100 personas.
También, un grupo de expertos de Naciones Unidas pidió al gobierno de Israel que cesen los desalojos de familias palestinas en Jerusalén Oriental y otras partes, actos que tienen como objetivo desplazar a la población local y asentar a colonos judíos.
Por su parte, el secretario general de la Liga de Estados Árabes, Ahmed Aboul Gheit, condenó mediante una declaración pública el lanzamiento de cohetes y bombas por Tel Aviv contra la Franja de Gaza.
Tras responsabilizar a Israel de azuzar las tensiones, el líder de esa organización regional solicitó a la comunidad internacional que adopte medidas para contener al agresor, el cual viola los derechos del pueblo palestino.
Esas declaraciones tienen lugar cuando en medio de los enfrentamientos armados entre el Ejército israelí y milicias palestinas en la Franja de Gaza numerosos edificios y residencias resultaron destruidos o dañados, declararon testigos de esos hechos.
Ante la represión de los militares y fuerzas de ocupación, desde territorios palestinos combatientes dispararon andanadas de proyectiles contra diversos puntos en localidades israelíes colindantes con la Franja de Gaza, precisaron fuentes humanitarias.
La Franja de Gaza desde hace 15 años sufre un bloqueo por aire, mar y tierra por parte de Israel, cuyos militares efectúan con frecuencia en ese territorio ataques artilleros y bombardeos e impiden por la fuerza manifestaciones pacíficas de los residentes locales.
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