El portal de noticias G1 asegura que el presidente del Consejo de Salud Indígena Yanomami y Ye’kuanna (Condisi-Y), Junior Hekurari Yanomami, comunicó que resultaron tres los garimpeiros (mineros ilegales) fallecidos y cuatro lesionados tras el conflicto.
Un indígena también resultó herido en la cabeza, pero no corre peligro de muerte.
El enfrentamiento ocurrió después que unos mineros ilegales en un barco dispararan contra los aborígenes de la comunidad de Palimiu, en la Tierra Indígena Yanomami, municipio de Alto Alegre, en el norte del estado de Roraima.
Hekurari se desplazó la víspera al pueblo para seguir de cerca la situación.
Precisó que ‘es un lugar de paso para los mineros, en el que se lleva la gasolina y se alimentan todas las explotaciones. Las propias aldeas pusieron barreras y sufren represalias’.
La comunidad se encuentra a orillas del río Uraricoera, una ruta utilizada por los invasores para llegar a los campamentos en medio de la selva.
Durante el viaje, Hekurari informó que encontró cartuchos para escopetas de calibre 12, 28 y 20, así como munición desinflada para rifles y pistolas. ‘Hay un ambiente tenso, se tiene mucho miedo’, remarcó.
Un informe en marzo de la Asociación Hutukara Yanomami reveló que la minería ilegal, una de las principales causas de destrucción del medio ambiente en la selva amazónica, se expandió un 30 por ciento en el 2020 en las tierras yanomami, lo cual equivale a 500 campos de fútbol.
Un reporte de la Policía Federal publicado en enero indicó que existen cerca de 20 mil garimpeiros activos en territorio yanomami.
También en marzo la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil denunció ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas al gobierno del presidente Jair Bolsonaro por ejecutar hoy una política de exterminio contra las comunidades nativas.
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