Me fueron a acusar a la OEA, imagínense ustedes, a la OEA, como si México no fuera un país libre y soberano; y no somos ni una colonia ni un estado asociado, por tanto voy a seguir denunciando todas las anormalidades y violaciones a la ley en el proceso electoral, señaló.
El mandatario se refería a Adrián de la Garza Santos, candidato a gobernador de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Revolucionario Democrático (PRD) en Nuevo León, quien presentó un informe a Almagro en su contra por supuestamente violar las libertades y la democracia.
Se trató de una reacción a la denuncia de López Obrador con pruebas sobre la entrega de tarjetas de crédito a personas para adquirir alimentos, una compra indirecta del voto penado por la ley, argumentó el mandatario.
La OEA me hace recordar una canción de Carlos Puebla, dijo en tono sarcástico en referencia a aquella popular sátira del cantautor cubano con su pegajoso estribillo de ‘Cómo no me voy a reír de la OEA, si es una cosa tan fea’.
Seguidamente reiteró que no tiene nada que ocultar y cualquier organización, sea la que fuere, puede ir a México a investigar u observar lo que está ocurriendo en el país.
Acerca de las tarjetas para comprar votos insistió en que está obligado a denunciarlo porque es delito grave, aunque admitió que corresponde a la Fiscalía General resolver el asunto.
Volvió a criticar al Instituto Nacional Electoral, cuyo pasado de corrupción recordó, y dijo que sus actuales consejeros, que vienen desde aquellas épocas, siguen ahí para impedir la democracia en México como hicieron cuando el fraude de 2006 para darle la presidencia a Felipe Calderón.
Sostuvo que ahora las cosas son distintas y todo el mundo tiene derecho a ir a la OEA, a la ONU o donde quieran, pero lo importante sigue siendo detener la compra de votos, y denunciar esos hechos ilegales.
Exhortó a los mexicanos a que el 6 de junio cuando acudan a votar, se queden en los colegios para vigilar y revisar las actas, impedir cortes de luz, asaltos para llevarse las urnas y todo lo acostumbrado por la antidemocracia en México para anular el triunfo popular.
López Obrador volvió a fustigar a la Agencia Internacional de Desarrollo de Estados Unidos, la cual financia a la organización Mexicanos contra la Corrupción, que apoya a Garza y actúa abiertamente contra el ejecutivo con dinero oficial del Gobierno estadounidense.
De nuevo pidió a la administración demócrata qie se pronuncie al respecto y explique con claridad si la Casa Blanca y el Departamento de Estado van a seguir financiando actividades de oposición contra el Gobierno de esa organización.
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