La utilización de esos medios -una cartera en crecimiento- se orienta en lo fundamental a la mejora de la eficiencia de los cultivos y sustitución de importaciones en la agricultura cañera y no cañera, precisó Olga Lidia González, comunicadora institucional de ese centro.
A lo largo de este año, marcado por la pandemia de Covid-19 y las afectaciones al país causadas por el bloqueo económico de Estados Unidos a Cuba y la crisis del comercio internacional, el Icidca está muy comprometido en la producción y desarrollo de los bioproductos (biofertilizantes, bioestimulantes y bioherbicidas).
González dijo a Prensa Latina que se ejecutan nuevas inversiones que permitirán ampliar la capacidad analítica para dar respuesta a la calidad de las producciones del Grupo Empresarial Azucarero Azcuba, al cual pertenece esa institución.
Agregó que tales inversiones también se llevan a cabo para recuperar la infraestructura científica del centro.
En ese sentido, indicó que se prevé la puesta en marcha de la Unidad de Servicios Analíticos, laboratorio de Bromatología, la remodelación del laboratorio de Microbiología y Biología Molecular.
También de la planta de producción de Alcohol-Gel y la de hongos comestibles a partir de residuos de la cosecha cañera.
Se incluyen en ese programa concluir la construcción de las plantas de Dextrana, de enzimas y las de celulosa microcristalina y de rodenticida en la UEB Bioproceso Cuba-10.
Igualmente se trabaja en aumentar el volumen de las exportaciones de productos y servicios en moneda libremente convertible para coadyuvar al desarrollo económico del país.
La especialista destacó el rol desempeñado por los jóvenes, que se ha incrementado notablemente por su participación en tareas de investigación, producción y servicios. También por su impulso a proyectos prioritarios, como el desarrollo de las tecnologías de Dextranasa e Invertasa, enzimas utilizadas en la fabricación del azúcar.
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