En el marco de una gira europea del presidente argentino, Alberto Fernández, el canciller de esa nación austral, Felipe Solá, fue recibido este viernes en el Palacio de la Farnesina por su par italiano, Luigi Di Maio, donde repasaron la agenda bilateral y realzaron los históricos vasos comunicantes que unen a ambos pueblos.
Temas como la actualidad regional, los desafíos comunes frente a la pandemia, el desarrollo espacial, la Antártida y la ciencia y tecnología, estuvieron en la mesa de conversaciones en el encuentro.
El canciller argentino agradeció a su par el apoyo recibido por las negociaciones que su país lleva adelante con el Fondo Monetario Internacional para reestructurar la deuda pendiente.
En la reunión, de unos 45 minutos, ambos funcionarios resaltaron la necesidad de seguir trabajando en conjunto frente a los retos sanitarios, sociales y económicos que impone la pandemia.
Por otra parte, intercambiaron puntos de vista sobre los desafíos y avances que presenta la situación actual del acuerdo Mercosur-Unión Europea, y los esfuerzos de Argentina bajo la presidencia pro témpore del bloque.
En cuanto a lo comercial con Italia, Solá calificó de muy relevante las relaciones con el tercer socio europeo y agradeció el permanente apoyo de Roma en la búsqueda de una solución negociada y pacífica sobre las Islas Malvinas, territorio en disputa con Reino Unido.
El encuentro entre los dos cancilleres se realizó un día después de que el mandatario argentino fuera recibido por su homólogo italiano, Sergio Mattarella; y por el titular del Consejo de Ministros, Mario Draghi.
Esta nación europea, además, es un importante inversor extranjero en ese país sudamericano, donde se encuentran más de 250 empresas italianas. El comercio recíproco llegó el pasado año a los mil 820 millones de dólares.
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