Victoria Frantchez, profesora de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de la República, señaló que en 290 pacientes de una muestra de estudio, solo 10 recibieron alguna dosis contra la infección, y entre ellos unos sometidos a inmunosupresores por otras dolencias.
Por su parte el presidente de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva, Julio Pontet, apuntó que la ocupación de camas en CTI registra desde comienzo de mayo un descenso tan leve que ‘parece una meseta y es probable que sin las vacunas no estaríamos observando ese freno’.
Sin embargo afirmó que esas buenas noticias no compensan un escenario que sigue calificando de desafiante, ya que ayer 13 de las 54 unidades de CTI tenían más de un 85 por ciento de camas ocupadas, lo que define ‘estado de saturación’.
El Sistema Nacional de Emergencia reportó en la jornada tres mil 330 casos nuevos y 27 mil 786 convalecientes actuales, 515 de ellos en cuidados críticos, y además otros 51 fallecidos para acumular tres mil 369 en el transcurso de la pandemia.
Ambos expertos insistieron en que las vacunas administradas aquí en intensa campaña contribuyen a reducir la gravedad de la enfermedad pero ni la elimina ni evita los contagios, en reiteradas advertencias compartidas por la comunidad científica junto a llamados a preservar las medidas higiénicas preventivas.
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