De acuerdo con las autoridades locales, el fenómeno impactó repentinamente la primera urbe (centro) en la noche del viernes con vientos fuertes que derribaron árboles y 157 viviendas, lanzaron dos grúas y destruyeron ocho mil metros cuadrados de cobertizos de una obra.
Luego de abandonar Wuhan, el tornado asoló Shengze, en la vecina provincia de Jiangsu, e igualmente dejó como saldo pérdidas humanas y materiales de gran consideración.
Imágenes divulgadas en la prensa muestran montañas de escombros en ambas localidades y la búsqueda de sobrevivientes, tras el derrumbe edificios, redes eléctricas y otras obras de infraestructura.
A los equipos de rescatistas se suman brigadas para reparar lo antes posible los servicios de agua, electricidad, gas y comunicaciones.
Mientras tanto, especialistas evalúan la seguridad de las instalaciones públicas, las zonas residenciales antiguas, los edificios en ruinas y en construcción.
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