En declaraciones a la prensa local Khan aseguró que el despliegue tiene como objetivo evitar posibles incidentes en comunidades, sinagogas y escuelas, al tiempo que exhortó a la población a denunciar cualquier ataque racista o de odio.
La víspera, una caravana de automóviles decorados con banderas palestinas recorrió el norte de Londres, donde residen numerosos miembros de la comunidad judía, y algunos de los pasajeros del convoy gritaron insultos y amenazas a través de un megáfono, según un vídeo publicado en las redes sociales.
Tras la divulgación de las imágenes, la Policía Metropolitana inició una investigación, y horas después anunció el arresto de cuatro personas, bajo sospecha de alterar el orden público y proferir ofensas racistas.
Según una organización que se dedica a monitorear la seguridad de los judíos en Reino Unido, los manifestantes viajaron más de 200 kilómetros desde la ciudad norteña de Bradford para asistir a una protesta contra los ataques perpetrados por Israel contra territorios ocupados palestinos en la Franja de Gaza.
El sábado, más de 100 mil personas marcharon por el centro de Londres y luego se congregaron en las inmediaciones de la embajada de Israel para condenar los bombardeos de la aviación contra la población civil de Gaza, y exigir al Gobierno británico que interceda ante Tel Aviv para que detenga los ataques que dejan ya más de 150 muertos, entre ellos decenas de niños.
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