En una declaración oficial, el gobierno beliceño repudió el incremento de los ataques israelíes que han ocasionado decenas de muertos y heridos, incluidos niños.
El texto ‘condena enérgicamente el uso de la fuerza por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel contra los civiles palestinos, que tienen derecho a protestar pacíficamente’.
Al mismo tiempo, reitera su posición en defensa de los derechos inalienables del pueblo palestino a la autodeterminación y la independencia.
Por su parte, desde San Vicente y las Granadinas, también en el Caribe, el primer ministro Ralph Gonsalves, rechazó cualquier intento de alterar por la fuerza el carácter y el estatus de la Ciudad Santa de Jerusalén.
En un comunicado, el gobernante recordó que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas reafirmó la idea de una región donde Israel y Palestina, ‘convivan uno al lado del otro dentro de fronteras seguras y reconocidas’.
San Vicente y las Granadinas, como miembro no permanente de ese órgano de la ONU, se opondrá a cualquier violación de las resoluciones de la organización mundial sobre ese asunto, subrayó Gonsalves.
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