‘Desde 1998, fecha en la cual acontece el restablecimiento de las relaciones entre ambos países, el Apóstol resultó un mediador cultural por excelencia para el impulso de vínculos con la Universidad de San Carlos y la Rafael Landívar de la nación centroamericana’, aseguró a Prensa Latina el investigador titular del CEM, Mauricio Núñez Rodríguez.
El estudiosos aludió al proyecto editorial, implementado desde 2007 con el propósito de reimprimir títulos sobre la permanencia del intelectual cubano en Guatemala, entre ellos, la mencionada novela, considerada por la crítica como una recreación de su vida en ese escenario.
‘Reflejó inconscientemente el año y medio que estuvo en el país y existen pasajes de la misma sobre la idiosincrasia, calles, geografía y topografía de esa región. Posteriormente, asumimos como segundo proyecto editorial el ensayo Guatemala con sus valoraciones sociopolíticas, culturales, de agricultura y ciencia’, expresó.
Según el académico, otro de los textos incluidos en el intercambio literario es La Edad de Oro, volumen recientemente editado y cuya presentación acontecerá en noviembre próximo como parte del Encuentro Internacional de Cátedras Martianas, con sede en esa nación.
‘Centros de altos estudios de América Latina en estados como: México, Costa Rica y Venezuela instituyeron espacios dedicados a la difusión del legado del escritor y poeta, articulados por una red internacional y desde el intercambio académico y la publicación de libros’, reconoció el investigador.
Núñez Rodríguez, merecedor del Premio Alejo Carpentier de Ensayo por su obra Silencios y recepciones: la novela de José Martí, consideró que la obra del Apóstol debe revisitarse de manera creativa, con la mirada desde la contemporaneidad y el convencimiento de su papel dentro de la cultura y la nacionalidad cubanas.
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