Los ataques fueron contra dependencias en la ciudad de Gaza, donde impactaron en la calle Al-Saftawi, una avenida comercial, aunque también se reportaron asedios contra la central localidad de Deir al Balah y la sureña Khan Younis.
Tel Aviv informó que la emprendió contra cuatro viviendas de comandantes del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas) y lo que identificó como una ‘infraestructura militar’ y un depósito de armas escondido en un inmueble.
Uno de los asedios destruyó una casa de familia en Khan Younis y los 11 habitantes, quienes dormían en otra área de la vivienda por miedo, sufrieron heridas y resultaron hospitalizados. La metralla mató a una mujer e hirió a otras tres personas en una residencia vecina.
Según el resumen de víctimas fatales reportadas por el Ministerio de Salud en la Franja hasta este jueves estas ascienden a 227, incluyendo 64 niños y 38 mujeres, así como hay mil 620 heridos, la mayoría civiles.
No obstante, fuentes de la prensa occidental se refieren a 238 palestinos muertos desde el 10 de mayo pasado, cuando comenzaron los enfrentamientos.
Unos 58 mil residentes huyeron de sus hogares en para evitar perecer en medio de la escalada de violencia desatada por el ejército de Tel Aviv y reforzada luego de que en las últimas 24 horas su primer ministro, Benjamín Netanyahu, rechazó incluso presiones del aliado estadounidense para disminuir los ataques.
Netanyahu refutó las peticiones del gobierno del presidente, Joe Biden, de finalizar la campaña, lo cual en medios diplomáticos consideran el primer desencuentro público entre los dos aliados desde el inicio de los combates, y una conducta que complica los esfuerzos internacionales de alcanzar un alto el fuego.
Hoy se espera que el jefe de la diplomacia alemana, Heiko Mass, sostenga negociaciones con altos responsables israelíes y de la Autoridad Palestina, aunque no con Hamás, luego de fracasar la aprobación en la ONU de una resolución presentada por Francia y bloqueada precisamente por Estados Unidos.
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