Ambos acordaron seguir apoyando las iniciativas para lograr lo antes posible una tregua en la región, informó el servicio de prensa del Gabinete de Alemania.
La escalada comenzó el pasado día 10 cuando las fuerzas ocupantes reprimieron a visitantes de la mezquita de Al-Aqsa, uno de los tres lugares más sagrados del Islam, y un tribunal en Tel Aviv decidiera el desalojo forzoso de palestinos del barrio de Sheikh Jarrah para construir asentamientos judíos.
Entretanto, Merkel -que apoya la actuación judía como si se tratara del derecho a la autodefensa- reconoció que para un alto el fuego se necesita la participación indirecta de Hamás.
‘No tiene por qué ser de forma directa, pero por supuesto que Hamás debe estar involucrado de alguna manera. Porque sin Hamás no habrá alto el fuego’, precisó la llamada dama de hierro germana a la cadena pública ARD.
Merkel dijo, sin ofrecer otros detalles, que Egipto y otros Estados árabes mantenían conversaciones con el partido que gobierna en la Franja de Gaza.
Añadió la disposición de Berlín de contribuir a una solución diplomática para una situación sostenible a largo plazo en la región.
‘Desgraciadamente ello no se ha producido durante décadas, pero no significa que no haya que continuar con los esfuerzos’, expuso.
En ese contexto situó la visita diplomática que realiza este jueves el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, a la región.
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