Según expresó el director del Teatro Bambú, Édgar Valeriano, en entrevista a medios locales de prensa, los creadores debieron cerrar al público por las restricciones sanitarias y eso generó una dramática situación que les obligó a improvisar fuera de escena.
Con la aparición de la pandemia, el teatro experimentó muy poca actividad pues están limitadas las actividades públicas y esto no solo trae un estancamiento en el quehacer artístico sino también en la economía, afirmó.
La mayoría de los integrantes de Bambú sufren afectaciones porque su único ingreso económico depende del arte, pero tratamos de sostener el espacio del grupo, luchamos y esperamos encontrar esa sonrisa de la comedia.
De acuerdo con Valeriano en el caso particular de Bambú, el cierre de las funciones fue un golpe duro pues recién estrenaban una nueva versión del clásico Edipo Rey, que tan solo tuvo tres puestas.
Ahora, dijo, trabajan en un nuevo proyecto que tiene por nombre Acompañarte con teatro y pretende influir en la salud espiritual de los seres humanos y continuar en sintonía con los espectadores.
Tenemos mucha esperanza, energía y entusiasmo, eso nos mantiene de pie y estamos seguros de que saldremos adelante y tendremos ese anhelado reencuentro con el público. Habrá teatro para rato, sentenció.
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