En esa evaluación se señala que en enero de 2020 la economía uruguaya se mantenía bajo control y un mes después el Fondo Monetario Internacional reconocía una ‘situación envidiable’ en comparación con el resto de las naciones de la región.
Sin embargo, con el cambio de gobierno, del Frente Amplio a la coalición electoral de derecha, y la pandemia de la Covid-19, en marzo, las cosas cambiaron radicalmente a tenor de la institución de referencia regional que se especializa en estudios de temas transversales.
Si bien sostiene que el ICE en América Latina avanzó de 70,5 a 81,2 puntos, entre el primer y el segundo trimestre de 2021 la percepción del escenario actual ‘sigue siendo desfavorable’ y sitúa a Uruguay entre los tres países en situación más desfavorable
La fundación también destaca que la desigualdad es uno de los factores que presionaron a Uruguay a ubicarse entre los peores en clima económico y como condimento adicional las autoridades nacionales revisaron a la baja el crecimiento del Producto Interno Bruto (PBI) en 2021, apenas 2,2 por ciento proyectado.
Según las estimaciones, este país rioplatense será la economía que menos crecerá en Suramérica, apenas por encima de Ecuador, cuyo PIB incrementará en valor en apenas 1,9 por ciento.
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