Esa alianza estará formada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
La importante reunión, convocada por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, para impulsar una profunda transformación de los sistemas alimentarios, reunirá en Nueva York a los jefes de Estado y de Gobierno de todos los países miembros del foro mundial.
La FAO, el FIDA y el PMA esperan preparar la participación de América Latina y el Caribe en ese evento, con el impulso de debates sobre la transformación de los sistemas alimentarios, lo que permitirá identificar problemas y oportunidades comunes en la región, según trascendió este lunes en esta capital.
Esos debates, que se realizarán el 27 de mayo, el 16 y 23 de junio, el primero de los cuales estará centrado en el fortalecimiento de los vínculos en los sistemas alimentarios, con alianzas innovadoras entre la agricultura local y la alimentación escolar.
El segundo ahondará en mejorar la resiliencia del sector agroalimentario e impulsar el financiamiento al desarrollo, mientras el tercero buscará tender puentes entre políticas sociales y de inclusión productiva, mediante la innovación digital y la tecnología, difundió la ONU.
Esto permitirá crear una agenda regional para llevar a la Cumbre, y también a la pre-cumbre, programada para julio en Roma.
Julio Berdegué, representante regional de la FAO, señaló que es necesario hallar respuestas a cómo hacer posible que todos puedan comer mejor y más saludable, manteniendo una producción ambientalmente sostenible y climáticamente resiliente.
Añadió que ello dependerá los acuerdos que se logren en la Cumbre’, y advirtió que hoy los sistemas alimentarios sufren por los efectos del cambio climático, se han agravado las inequidades sociales a causa de la pandemia de Covid-19. Rossana Polastri, directora del FIDA para América Latina y el Caribe, consideró que en la región la agricultura familiar produce hasta el 80 por ciento de los alimentos, por lo cual garantiza la seguridad nutricional y alimentaria, pero está profundamente desatendida.
Explicó que a pesar de su vulnerabilidad al cambio climático, sólo recibe el 1,7 por ciento del financiamiento para luchar contra ese fenómeno.
Por su parte, Miguel Barreto, director regional del PMA, afirmó que el objetivo debe ser construir sistemas alimentarios que puedan resistir los choques climáticos mientras brindan alimentación sostenible y asequible a todos y medios de vida dignos a los productores.
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