Las negociaciones ocurren después de que las autoridades de Jartum y esa guerrilla firmaron una declaración de principios que detalla una hoja de ruta para tales pláticas.
A la apertura del encuentro asistieron el general Abdel Fattah Burhan, jefe del Consejo Soberano –gobernante- el primer ministro Abdalla Hamdok y el líder insurgente Al-Hilu.
Al SPLM-N se le considera el principal grupo rebelde del país y opera en las regiones de Kordofán del Sur y del Nilo Azul.
Tras la ceremonia inaugural las respectivas delegaciones continuaron sus deliberaciones a puertas cerradas en esta capital, precisaron fuentes oficiales.
Como parte del proceso de transición, Jartum participó en los últimos dos años en conversaciones de paz con grupos guerrilleros, a fin de lograr la estabilidad del país y ayudar a que sobreviva su proceso de cambio, instaurado tras el derrocamiento en 2019 del presidente Omar Hasán al Bashir.
En 2020, las autoridades de transición de Sudán y una alianza rebelde firmaron un acuerdo de paz y aunque el grupo de Al Hilu participó en las negociaciones previas no rubricó el documento final.
Según informes sobre sus demandas, el SPLM-N pidió entonces el establecimiento de un Estado sin ningún papel para la religión en la elaboración de leyes, la disolución de todas las facciones de la época de Al Bashir y la renovación de las fuerzas armadas, para lo cual se prevé la creación de un ejército único.
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