‘Infelizmente las conversaciones (con el Ministerio de Salud) no siguieron adelante porque el presidente de la República en ese momento dijo que la vacuna no sería incorporada, que ese proceso no progresaría’, afirmó Covas en la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) que evalúa la gestión del gobierno ante la pandemia.
Tal aseveración contradice el discurso del exministro de Sanidad, general Eduardo Pazuello, quien afirmó en la junta legislativa que Bolsonaro no interfirió en absoluto en la adquisición del inmunizante chino.
Desde el inicio del proceso de desarrollo, CoronaVac fue blanco del desprecio del mandatario, en medio de su disputa política con el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria.
La vacuna se produce por una asociación entre Sinovac y Butantan, vinculado a la administración paulista.
Según Covas, el instituto trabajaba intensamente con la cartera sanitaria para habilitar un ‘instrumento legal’, una medida provisional que permitiera el contrato y, por tanto, el suministro de dosis.
Pero, precisó, tras las declaraciones de Bolsonaro, las pláticas no avanzaron.
Fui tres veces al ministerio en octubre y a partir del 20 de ese mes ‘estas negociaciones simplemente se detuvieron’, reiteró.
El 21 de octubre, el jefe de Estado comentó que ordenó la cancelación de un protocolo de intenciones para la adquisición de 46 millones de dosis de CoronaVac.
Durante el testimonio de Covas, el senador Randolfe Rodrigues mostró un video en el que Pazuello, junto a Bolsonaro, comentó sobre la declaración del mandatario de no comprar CoronaVac: ‘Es tan simple como eso: uno manda y el otro obedece’.
También el director de Butantan consideró en su presentación que Brasil podría haber sido el primer país del mundo en empezar a vacunar contra la Covid-19, a principios de diciembre.
De acuerdo con su criterio, eso no ocurrió por los contratiempos en la negociación del contrato con el ministerio y por la demora de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria en la aprobación del uso de los antígenos.
Precisó que a finales de diciembre el centro contaba con 5,5 millones de dosis de CoronaVac listas para ser aplicadas y otros cuatro millones en proceso.
Tras la exposición de Pazuello, el relator de la CPI, Renan Calheiros, lo acusó de ofrecer ‘un espectáculo nunca visto’ de ‘contradicciones, omisiones y mentiras’.
Ante todos los hechos, la comisión volvió a citar nuevamente al general, quien consiguió en el Supremo Tribunal Federal un recurso para mantenerse en silencio en asuntos que podrían afectar a su persona.
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