Los recientes desarrollos desvelan las prácticas israelíes basadas en la agresión, el desplazamiento, el despojo y la demolición de hogares, además de los planes de judaización y cambio demográfico de los lugares santos árabes, denunció el Canciller en un discurso pronunciado por videoconferencia durante el trigésimo período extraordinario de sesiones del Consejo de Derechos Humanos.
Indicó que Tel Aviv se beneficia del apoyo estadounidense y occidental a esas prácticas que constituyen violaciones descritas del derecho internacional.
Siria condena estos delitos y los considera crímenes de guerra y de lesa humanidad, y exige que Israel rinda cuentas por los mismos, dijo el jefe de la diplomacia siria.
Denunció los intentos pocos éticos de justificarlos con el pretexto del derecho a defenderse.
El diplomático cuestionó la credibilidad de quienes reclaman responsabilidad por violaciones de derechos humanos, y ratificó el apoyo de Siria al derecho del pueblo palestino a establecer su estado independiente con Jerusalén como su capital y garantizar el derecho del retorno para los refugiados palestinos.
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