El texto, elaborado por las autoridades sanitarias y la oficina de la Organización Mundial de Salud, vinculó gran parte de los decesos de fumadores activos y pasivos con enfermedades respiratorias crónicas, tumores malignos, patologías cardiovasculares y diabetes, todas asociadas al vicio.
Cifró en más de 300 millones la cantidad de individuos en China con ese hábito, de ellos el 50,5 por ciento son hombres y 26,6 son jóvenes mayores de 15 años de edad.
La nación asiática es la principal fabricante de cigarrillos y también la mayor consumidora mundial, pues su población de fumadores representa el 30 por ciento del total existente en el planeta.
Distintas leyes implementadas desde 1994 permitieron eliminar todo tipo de publicidad donde se promocione esos productos y regularlo en lugares cerrados.
Aparte de las restricciones comerciales, el Gobierno apoya una campaña contra el uso de los cigarrillos electrónicos con su inclusión en el programa oficial destinado a reducir el tabaquismo hacia 2030.
De esa manera promueve la idea de no recurrir a esos aparatos como alternativa mientras se trata de dejar el vicio.
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