El esperado tope continental ha estado pendiendo de un hilo por la situación sanitaria en la región, profundizada aún más desde hace unas semanas cuando finalmente se conoció que Colombia, que compartía sede con Argentina, decidió declinar por el complejo panorama político que vive el país, con un gran paro y protesta social que ha dejado varios muertos y detenidos.
Esta semana a punto de finalizar ha sido clave. El presidente Alberto Fernández, quien días atrás expresó estar dispuesto a que su nación sea la única sede del evento, mantuvo una reunión con el presidente de la Conmebol, el paraguayo Alejandro Domínguez, a quien le entregó un estricto protocolo sanitario que deberá cumplirse para que se juegue la Copa América 2021 en Argentina.
Si la Conmebol nos consulta, estoy dispuesto a estudiarlo, había dicho a un canal local el mandatario, pero la realidad es que la respuesta oficial de la Conmebol sobre si esta nación austral asumiría las riendas del encuentro no se conocera hasta el próximo lunes.
Fernández y Domínguez evaluaron los aspectos organizativos y logísticos, con la eventual habilitación de sedes adicionales, y todo lo concerniente a los protocolos sanitarios.
Según explicó la Conmebol, el análisis de la disputa de esta Copa América y sus protocolos sanitarios para que se pueda organizar en el país quedará bajo el riguroso estudio de funcionarios del Ministerio de Salud de Argentina.
Aplazada ya hace un año por la situación epidemeológica, para muchos la Copa América será sí o sí una realidad desde el 13 junio, cuando está prevista la arrancada, hasta el 10 de julio próximos.
A la espera de la confirmación, esta tierra austral acondiciona los estadios, ya algunos definidos como los que acogerán los partidos de la Zona A, entre ellos la cancha de River Plate en la capital, la Mario Alberto Kempes, de Córdoba; Malvinas Argentinas, de Mendoza y el Único-Madre de Ciudades, de Santiago del Estero.
De ser el único organizador, se estudian otras sedes y según trascendió en medios de prensa locales una Comisión Técnica de la Conmebol inspeccionó ya el remodelado estadio UNO y de Estudiantes de La Plata, además del de Vélez Sarsfield.
Hoy, por ejemplo, tocó el turno a la emblemática Bombonera, la casa de Boca Juniors, que recibió la visita de funcionarios del ente rector del fútbol sudamericano, quienes completaron así una ronda de evaluaciones previo al torneo.
Con una Copa que probablemente este marcada por protocolos más exigentes como pruebas casi a diarias de PCR a los equipos, cuyos miembros deberán estar vacunados, la secretaria de Deportes, Inés Arrondo, adelantó que el encuentro tendrá el espíritu de ser ‘un evento para la televisión’, sin que implique un riesgo sanitario en medio de la segunda ola pandémica.
Mientras las 10 selecciones que estarán presentes se alistan para reencontrarse en las canchas, se siguen tomando definiciones y analizando la situación en tanto el secretario general adjunto de la Conmebol, el argentino Gonzalo Belloso, admitió que otra posibilidad para la organización es sumar a Chile como sede alternativa.
De quedarse solamente Argentina, esta nación volvería a ser la única anfitriona del torneo como sucedió hace una década atrás.
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