Los lagos están perdiendo oxígeno entre 2,75 y 9,3 veces más rápido que los océanos, un hecho que tendrá impacto en el medio ambiente, precisa el sitio Alertageo.org.
A medida que el aire sea cada vez más cálido este calienta las capas superiores del lago y los gases tienen más dificultades para disolverse en el agua que alcanzó mayor temperatura.
Los expertos descubrieron un descenso generalizado del oxígeno disuelto tanto aguas superficiales como profundas, y este cambio tiene un efecto en cadena, pues varía desde la biogeoquímica del preciado líquido hasta la salud de las poblaciones humanas.
‘También podría provocar un aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de las bacterias acuáticas que producen metano’, plantean los especialistas.
Está demostrado –recuerda la fuente basada en datos de la revista Nature- que los niveles de oxígeno están disminuyendo rápidamente en los océanos, y que esto ocurra en los lagos es algo más grave, pues afectaría el suministro d agua potable y la prosperidad de los ecosistemas.
Los lagos son indicadores del cambio del medio ambiente y de las posibles amenazas en contra de este, porque responden a las señales del paisaje y la atmósfera circundantes.
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