Según los organizadores, será un evento de activismo de los hinchas en las calles del país contra la celebración de la cita deportiva en ‘un momento delicado para afrontar la pandemia’ de Covid-19.
La expectativa es que los actos ocurran de forma coordinada y simultánea en capitales como Sao Paulo, Río de Janeiro, Belo Horizonte, Porto Alegre y Recife.
Una de las ideas es que los aficionados manifiesten su posición crítica ante la Copa América frente a las sedes de las respectivas federaciones de la disciplina.
La movilización en Río está prevista que tenga lugar frente a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), en el barrio de Barra da Tijuca, en la zona oeste.
El presidente Jair Bolsonaro confirmó el martes que el gigante suramericano acogerá el torneo que comenzará sin público en tres estados, entre ellos, Río y Brasilia.
Tras el anuncio del mandatario, en la red social Twitter el ministro de la Casa Civil (gabinete), Luiz Eduardo Ramos, aseguró que habrá cuatro sedes: Distrito Federal, Río, Mato Grosso y Goiás.
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) comunicó el lunes que Brasil acogería la competición y agradeció a Bolsonaro por ‘abrir las puertas’ del país.
Según el Gobierno, fue consultado, a través de la CBF, sobre la posibilidad de organizar la competición, tras la retirada de Colombia y Argentina.
En ambos países aumentan los infectados por Covid-19 y Colombia enfrenta además una crisis social y política.
Tal cambio de sede de la Copa América generó muchas críticas dentro de la comunidad futbolística sudamericana.
El técnico de la selección nacional, Adenor Leonardo Bachi (Tite), reconoció que, incluso, dentro del plantel que dirige hay descontento por la disputa del torneo.
Tite prometió expresar su posición personal después de la doble ronda de clasificación contra Ecuador y Paraguay, este viernes y 8 de junio.
Trascendió que jugadores de la Verdeamarelha, especialmente los que compiten en Europa, mostraron su oposición al concurso y se habrían reunido con los directivos y también con la presidencia de la CBF para exponer la postura.
Ante los hechos, senadores de la Comisión Parlamentaria de Investigación, que evalúa la gestión de la administración ante la Covid-19, criticaron la decisión de celebrar el evento en territorio nacional.
El ponente de la junta, Renan Calheiros, calificó la decisión de burla y al torneo de ‘campeonato de la muerte’.
Hasta la fecha, Brasil acumula 469 mil 388 muertes y 16 millones 803 mil 472 contagios por el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19.
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