Los irregulares arremetieron contra un puesto de los denominados Voluntarios para la Defensa de la Patria, civiles que apoyan al Ejército, y luego prendieron fuego a viviendas y al mercado de la localidad.
En las primeras horas de este sábado se podían escuchar disparos y explosiones como resultado de la ofensiva desplegada por el Ejército contra los extremistas, reveló la emisora local Omega.
Tras conocer el suceso, el presidente burkinabé, Roch Marc Christian Kaboré, lamentó en su cuenta de Twitter el hecho, envió sus ‘condolencias a las familias de las víctimas’ y decretó tres días de luto oficial desde la media noche de hoy.
El mandatario calificó de bárbaro el ataque y señaló que las fuerzas de seguridad y defensa trabajan duro ‘para encontrar y neutralizar a los responsables de este acto despreciable’, a quienes no identificó por el momento.
Fuerzas de seguridad dijeron a periodistas que la cifra de muertos, entre hombres y mujeres, era aún provisional.
El ataque de este viernes clasificó como el más mortífero desde el comienzo en 2015 de la violencia en esa parte del país, próxima a la frontera con Malí, donde crecieron estos incidentes en los últimos años.
Como parte de las medidas de contención de estas agresiones, las fuerzas de seguridad y el Ejército de Burkina Faso desplegaron medios y efectivos en las regiones del Norte y Sahel, donde el pasado mes perdieron la vida decenas de personas por diversos ataques.
Datos oficiales cifran en más de mil 400 los muertos por la espiral de violencia en esa parte del país y en más de un millón los desplazados desde el 2015.
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