Desde noviembre de 2020 permanecían cerrados cines, teatros, galerías y museos en esta nación europea, panorama que evidencia un cambio significativo con el fin de confinamiento anunciado por el primer ministro neerlandés, Mark Rutte, y la implementación de una serie de flexibilizaciones.
En ese sentido, las medidas toman en consideración las cifras de contagios en el país y disponen el acceso restringido a pinacotecas con solo una persona por 10 metros cuadrados, mientras cines y teatros recibirán un máximo de 50 personas a la vez.
Datos recientes señalan que las cifras de pacientes con Covid-19 rondan los dos mil 500 a la semana y cerca de la mitad de la población mayor de 18 años ya cuenta con al menos una dosis de la vacuna.
Para solventar las pérdidas de las entidades culturales durante la pandemia, el gobierno destinó 300 millones de euros en 2020, lo cual evitó el desempleo masivo y en lo que va de año las subvenciones alcanzaron otros 482 millones destinados a la recuperación del sector.
Entre las propuestas para la nueva etapa sobresalen la exposición sobre esclavitud en el museo Rijksmuseum, la muestra relativa a perfumes y olores del siglo XVII en el Mauritshuis, así como el recorrido por la obra de Edvard Munch, Claude Monet y Edgar Degas, en la pinacoteca Van Gogh, ubicada en esta capital.
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